Tal como sucede al protagonista de la famosa película “El día de la marmota”, quien despierta una y otra vez al mismo día, puede pasar,
por causas médicas y no fantásticas, que una persona quede atrapada en una suerte de rulo temporal, varada durante años en ese extraño fenómeno que llamamos "déjà vu". Tal es el caso de un joven británico de 23 años, quien atraviesa un déjà vu persistente desde 2007. El artículo publicado por el Journal of Medical Case Reports, relata que todo comenzó con un cuadro de ansiedad y obsesión por la contaminación que lo llevaba a lavarse las manos con mucha frecuencia, al comenzar la universidad. Al dejar la universidad comenzaron los déjà vu cada vez más frecuentes y prolongados. El problema terminó de estallar cuando tomó LSD: los episodios se convirtieron en absolutamente recurrentes. En 2008 recurrió a un neurólogo, pero ni el electroencefalograma ni la resonancia magnética mostraron nada extraño. Sin embargo los déjà vu eran tan persistentes que dejó de ver la televisión, escuchar la radio y leer los diarios ya que sentía la aterradora sensación de haber visto, escuchado o leído todo antes. No es el primer caso de déjà vu crónico, aunque todos los anteriores estaban vinculados a personas con diagnóstico de demencia, incapaces de diferenciar la realidad de sus procesos mentales; él, en cambio, es plenamente consciente de la anomalía. Los médicos que analizan el caso especulan que puede deberse a una enfermedad psicógena, es decir que su cerebro funciona de manera no habitual sin ninguna explicación física.
por causas médicas y no fantásticas, que una persona quede atrapada en una suerte de rulo temporal, varada durante años en ese extraño fenómeno que llamamos "déjà vu". Tal es el caso de un joven británico de 23 años, quien atraviesa un déjà vu persistente desde 2007. El artículo publicado por el Journal of Medical Case Reports, relata que todo comenzó con un cuadro de ansiedad y obsesión por la contaminación que lo llevaba a lavarse las manos con mucha frecuencia, al comenzar la universidad. Al dejar la universidad comenzaron los déjà vu cada vez más frecuentes y prolongados. El problema terminó de estallar cuando tomó LSD: los episodios se convirtieron en absolutamente recurrentes. En 2008 recurrió a un neurólogo, pero ni el electroencefalograma ni la resonancia magnética mostraron nada extraño. Sin embargo los déjà vu eran tan persistentes que dejó de ver la televisión, escuchar la radio y leer los diarios ya que sentía la aterradora sensación de haber visto, escuchado o leído todo antes. No es el primer caso de déjà vu crónico, aunque todos los anteriores estaban vinculados a personas con diagnóstico de demencia, incapaces de diferenciar la realidad de sus procesos mentales; él, en cambio, es plenamente consciente de la anomalía. Los médicos que analizan el caso especulan que puede deberse a una enfermedad psicógena, es decir que su cerebro funciona de manera no habitual sin ninguna explicación física.
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